lunes, 16 de marzo de 2009

HAY MAS GENTE EN EL MUNDO



Lunes, 7:30 de la mañana...voy bajando en manada por la escalera del metro y sujetando con una mano la cartera, llaves, botellita con agua y tarjeta BIP! .Con la otra voy manoteando para afirmarme de la baranda, para no provocar el primer accidente del día. Nadie va lento, todos con cara de urgidos a la pega, bajamos a ritmo de cumbia, soplados, hasta que llego al famoso torniquete. Ahí una señora de ésas que uno no sabe qué edad tienen, pero siempre se parecen a la mamá de alguien, está haciendo un feroz taco, buscando tranquilamente en su cartera...Lento, lento, más lento...Se arma la fila detrás de ella, pero ella arremete toda digna con la tarjetita reluciente y la pasa por el lector...tiriririri....tiriririri....luz roja. "Señora, avíspese, la tarjeta no tiene plata"
- dice alguien. Ella toda despistada dice: "Ah, no? Bah..."-mientras se da vuelta lentamente rumbo a la caja. En ese intertanto, surgen apretones, agarrones, empujones y varias otras palabras que terminan igual. Nadie quiere llegar atrasado y nadie tiene tiempo que perder. Yo voy livianita, porque total me lleva el grupo. No sé en qué momento me bajaron por el segundo tramo de escaleras y me voy acercando al andén.
Otro taco...una niña con cara de estudiante de algo va pendiente del Ipod y no deja pasar a nadie, pues ocupa todo el espacio que puede. Segunda vez en el día que la misma frase se me cruza por la mente: "Avanza, no estai sola en el mundo"...Primero fue con la señora de la tarjetita, luego la niña del Ipod...en el trayecto a mis clases me encontré con 4 o 5 ejemplos más: Gente que está tan entretenida mirándose el ombligo que no ve que alrededor está lleno de gente con las mismas o más necesidades urgentes que suplir.
Más ejemplos, hace un rato atrás una clienta potencial quería que modificara todos mis horarios de la tarde para hacerle clases a ella, porque no podía en otro horario...Para eso, tenía que correr las clases de 4 clientes antiguos, y acomodara en un horario especial. Además tenía que hacerle precio. Obviamente tuve que decirle que no, de la manera más diplomática posible...pero nuevamente me quedé pensando...sorry, pero hay más gente en el mundo, right? Mis clientes merecen respeto, y el servicio que vendo está íntimamente ligado al tema del horario escogido por cada uno...
Otro ejemplo: Hace unas semanas hubo un problema eléctrico donde vivo, por lo que de un paraguazo nos quedamos a oscuras...día domingo, 9 de la noche, cero posibilidad de arreglo. Corrimos a buscar velas unos, corrieron a tratar de arreglar el desperfecto aunque fuera mirándolo más de cerca otros...pero había un personaje que lo único que preguntaba era: "Lucía, ¿tienes un alargador?"..."Oye XX, ¿tienes un alargador?". Claro, había descubierto que había una zona aledaña con luz, y ella lo único que quería era un alargador para enchufar su tele...qué bueno que nadie tenía (ja! si, soy perversa y qué!), porque me dio rabia que en ese momento sólo pensara en ella...como si no existiera nadie más.
Ultimo ejemplo: Estoy comprando un pollo asado (típico relajo de día domingo) y mientras espero que me atiendan, llega un tipo que podría haber sido primo de Pepe Cortisona. La misma parada, la misma caradura, pero diferentes facciones. El también quería un pollo. Pero empezó a fregar a la niña que atendía porque encontró que el pollo era muy chico (¿alguien ha visto algún pollo de tamaño decente en los negocios de pollo asado?), después le dio conque no estaban bien dorados, luego siguió conque tanto que se demoraban...y por último, le dio conque se le estaban derritiendo los helados (tal cual, pero no me quise reir en su cara, lo dejé para más tarde), que lo dejara pasar antes. Ya nos tenía chatos. ¿Cuál era la justificación para dejarlo pasar antes? Ni por feo le habría resultado. Menos mal que la niña ya estaba quemada con sus comentarios, así es que se hizo la loca. Ahí también pensé que este tipo está convencido que el mundo se lo hicieron a él.
Hay una gran cantidad de especímenes dándose vueltas por ahí que podrían jurar de guata que el universo entero gira alrededor de ellos. Pasan por delante tuyo aunque te choquen y te dejen como puerta giratoria, te dan un codazo en las costillas para avanzar más rápido, se sientan en medio de dos asientos en la micro, se estacionan en medio de dos espacios en el mall, avanzan cada 15 minutos en la fila del banco, se sientan en el suelo en el metro, te tiran el humo del cigarrillo cuando estás esperando la luz para cruzar la calle, se saltan la fila para pagar las cuentas, llegan tarde y no te dicen ni pío, o te dejan plantado sin explicar ninguna cosa, o te hacen llegar a la clase, reunión, prueba o lo que sea, para decirte (después de una hora, eso sí) que no te van a poder atender porque "surgió algo"... Yo me pregunto: ¿Y a ellos quién les dijo que el tiempo de ellos vale más que el de uno? ¿Quién les dijo que son más valiosos, o más importantes, o más lindos, o más perfumados o más especiales? ¿Será algo que comen y yo no consumo? Lo único que tengo claro es que Dios nos hizo todos iguales, por lo que soy absolutamente democrática en este asunto: mi espacio es tan valioso como el suyo...mi tiempo es tan valioso como el suyo...mi trabajo es tan valioso como el suyo...mi vida personal es tan valiosa como la suya...¿Por qué entonces voy a tener que modificarla sólo yo para que nos podamos entender en este mundo? ¡Me niego!
Así es que, a los personajes citados en los ejemplos, la próxima vez que los vea, les voy a reclamar la falta de consideración. A la señora lenta de la tarjeta BIP!: "Señora, por favor no haga taco, la tarjeta debería tenerla lista y cargada para viajar en esta hora". A la niña del Ipod: "¿Me dejas pasar? Tu vas relajada escuchando música, pero de aquí para atrás, vamos todos apurados a la pega". Al Pepe Cortisona del pollo: "A la fila, a la fila, todos tenemos hambre y llegamos antes que usted". Y a la del alargador..."¿Sabes? Estamos todos en el mismo problema, sería bueno que ayudaras, total la tele no es tan importante...hay gente que estaba trabajando".
Mmmm...en realidad no sé si seré capaz de decírselos, me da plancha. Pero de que lo voy a pensar, lo voy a pensar. En una de ésas me atrevo y logro hacer mi pequeño aporte a la convivencia mundial con un "desamermelamiento masivo", enseñándole a unos cuantos que no están solos en el mundo.
De ahí les cuento cómo me fue.
Un abrazo,

Lucía