Creo que una de las más grandes disyuntivas de la gente que tiene que tomar un curso de idioma está en decidirse por un curso grupal o uno individual.
A primera vista, siempre los cursos individuales asustan, porque implican una inversión de dinero importante, de hecho, más de alguna talla he recibido acerca de que me hago millonaria con mis alumnos...(Believe me, si así fuera, no estaría haciendo clases!!!! Probablemente estaría en Aruba tostando mis piernas fluorescentes...). Los cursos grupales, por otro lado, siempre se ofrecen a precios más módicos, y uno tiende a pensar en el rico ambiente que se crea, de distensión, compañerismo, carrete y cosas afines.
Déjenme sacarlos un poco de ese esquema. Hablemos a colaless quitado: ¿Cuáles son las reales ventajas de uno y otro formato?
A riesgo de salir para atrás con los números (no sería la primera vez), aquí va:
CURSOS INDIVIDUALES:
Ventajas:
1. El profesor está 100% dedicado a uno, eso implica que en avance real, voy a tener la hora completita para equivocarme, que me escuchen, me corrijan, me enseñen y me ejerciten de acuerdo a lo que necesite. Avance óptimo.
2. Curso más corto. Si mi idea era avanzar 1, 2 o 3 niveles, lo normal que me demore en eso será (aproximado, pues depende de características individuales), 60 horas, 120 horas o 180 horas de clases...En cuanto a meses, dependerá obviamente de la frecuencia de las clases.
3. Horarios: De acuerdo a mi disponibilidad horaria. Si no puedo hacer la clase, puedo dejarla para otro día, previo aviso.
4. Material personalizado (para mí solito, exclusivo).
5. Mayor facilidad para expresarse, especialmente cuando se está inseguro de lo que se sabe. Aquí no corre el pánico escénico, no hay nadie que se burle ni que diga cosas que "corten la inspiración".
Desventajas:
1.Sale caro. La inversión es más dolorosa para el bolsillo, digamos, a corto plazo.
2.Tendencia a flojear. Claro, como inevitablemente se es el "regalón" del curso, normalmente aquí la gente se deja estar y no trabaja por su cuenta. Hay remedios para eso. Y duelen...(muajajaja...)
CURSOS GRUPALES:
Ventajas:
1.El costo es inicialmente bastante menor, y el valor de la hora/clase suena tentador...
2.Se pasa bien en la hora de clase, salen buenos chistes, hay gente divertida, uno que otro minazo, etc.
3. Cri-cri...cri-cri...cri-cri...
Desventajas:
1. La hora de clase destinada realmente a cada alumno se debe dividir por la cantidad de participantes...es decir, si son 6 alumnos, el profesor le puede destinar (prestar atención, pescar, darse cuenta de que asistió) ¡¡¡10 MINUTOS!!! por cada hora. O sea, 10 minutos, 2 veces a la semana, 80 minutos al mes...bonito, ah?...Avance mínimo. (Lo increíble es que igual se producen resultados...)
2. Curso más largo. Obvio, con una productividad de 16.6% o a veces de 12.5% por hora, para alcanzar otro nivel de manera decente, puede pasar fácilmente un año...o dos...o tres...Como dicen los gringos: "You do the math" (Uds. saquen la cuenta)
3. Horarios: Es necesario cuadrar la disponibilidad de todos los participantes del grupo. Eso normalmente implica que al menos un par de los participantes quedan con un horario infernal, y tienen que ausentarse la mitad del curso por cuestiones de pega. Bueno, a veces pasa con 3 integrantes. Si no puedo ir a la clase, perdí, porque el curso siguió avanzando. Sólo se suspende la clase en caso de inundaciones, erupciones volcánicas, secuestros armados o que la profesora esté literalmente pata de laucha (aunque normalmente voy a clases igual...sí, me gusta dar pena, OK?)
4. Material: Menos personalizado, pues se debió modificar en pos del avance del grupo. Pocas veces se da la opción de tener contenido extra para cada uno.
5. Menor facilidad para expresarse. Con contadas excepciones, las clases se desarrollan en un principio frente a un grupo de compañeros que miran pero no hablan, porque están muertos de susto. Siempre hay alguno que habla por todos, y normalmente los otros se limitan a escuchar y asentir con la cabeza. El susto a hablar en inglés es normal, típico y cuesta que se pase. De hecho, hay mucha gente que quedó traumada y que nunca más quiso hablar porque algún desatinado se rió de él o le dijo que se fuera a un curso más bajo. Para los que se están iniciando, las experiencias de cursos grupales de inglés pueden ser una pesadilla, por lo que hay que tener mucho tacto para motivarlos a seguir. Cuesta, pero se logra. Por otro lado, para esos alumnos que hablan hasta por los codos, resulta latoso escuchar a alguien que recién está juntando las palabras.
6. Tendencia a flojear. Claro, como los otros van a hacer los ejercicios, no estudio. Van a ir los compañeros, así es que mejor me voy de shopping. Obvio que después vienen las quejas.
A mí, monetariamente hablando me conviene tener muuuuuchos cursos grupales, que duren ojalá unos 5 años cada uno. Así tengo trabajo y platita segura por mucho tiempo. Total, los alumnos no se quejan, y lo que pagan mensualmente es poco por cabeza...Pero me hace sentir una mafiosa...prefiero privilegiar el trato personalizado, y los que han tenido clases conmigo se dan cuenta de la diferencia. De hecho, cada vez que alguien me pide una cotización le envío no sólo los precios, sino que todas las explicaciones posibles de cómo funciona esto...incluído un cálculo de avance real por alumno en el caso de los cursos grupales.
Total, el cliente decide, y yo por lo menos me quedo tranquila de que se los dije. ¿Taré mal?
Un abrazo,
Lucía
Déjenme sacarlos un poco de ese esquema. Hablemos a colaless quitado: ¿Cuáles son las reales ventajas de uno y otro formato?
A riesgo de salir para atrás con los números (no sería la primera vez), aquí va:
CURSOS INDIVIDUALES:
Ventajas:
1. El profesor está 100% dedicado a uno, eso implica que en avance real, voy a tener la hora completita para equivocarme, que me escuchen, me corrijan, me enseñen y me ejerciten de acuerdo a lo que necesite. Avance óptimo.
2. Curso más corto. Si mi idea era avanzar 1, 2 o 3 niveles, lo normal que me demore en eso será (aproximado, pues depende de características individuales), 60 horas, 120 horas o 180 horas de clases...En cuanto a meses, dependerá obviamente de la frecuencia de las clases.
3. Horarios: De acuerdo a mi disponibilidad horaria. Si no puedo hacer la clase, puedo dejarla para otro día, previo aviso.
4. Material personalizado (para mí solito, exclusivo).
5. Mayor facilidad para expresarse, especialmente cuando se está inseguro de lo que se sabe. Aquí no corre el pánico escénico, no hay nadie que se burle ni que diga cosas que "corten la inspiración".
Desventajas:
1.Sale caro. La inversión es más dolorosa para el bolsillo, digamos, a corto plazo.
2.Tendencia a flojear. Claro, como inevitablemente se es el "regalón" del curso, normalmente aquí la gente se deja estar y no trabaja por su cuenta. Hay remedios para eso. Y duelen...(muajajaja...)
CURSOS GRUPALES:
Ventajas:
1.El costo es inicialmente bastante menor, y el valor de la hora/clase suena tentador...
2.Se pasa bien en la hora de clase, salen buenos chistes, hay gente divertida, uno que otro minazo, etc.
3. Cri-cri...cri-cri...cri-cri...
Desventajas:
1. La hora de clase destinada realmente a cada alumno se debe dividir por la cantidad de participantes...es decir, si son 6 alumnos, el profesor le puede destinar (prestar atención, pescar, darse cuenta de que asistió) ¡¡¡10 MINUTOS!!! por cada hora. O sea, 10 minutos, 2 veces a la semana, 80 minutos al mes...bonito, ah?...Avance mínimo. (Lo increíble es que igual se producen resultados...)
2. Curso más largo. Obvio, con una productividad de 16.6% o a veces de 12.5% por hora, para alcanzar otro nivel de manera decente, puede pasar fácilmente un año...o dos...o tres...Como dicen los gringos: "You do the math" (Uds. saquen la cuenta)
3. Horarios: Es necesario cuadrar la disponibilidad de todos los participantes del grupo. Eso normalmente implica que al menos un par de los participantes quedan con un horario infernal, y tienen que ausentarse la mitad del curso por cuestiones de pega. Bueno, a veces pasa con 3 integrantes. Si no puedo ir a la clase, perdí, porque el curso siguió avanzando. Sólo se suspende la clase en caso de inundaciones, erupciones volcánicas, secuestros armados o que la profesora esté literalmente pata de laucha (aunque normalmente voy a clases igual...sí, me gusta dar pena, OK?)
4. Material: Menos personalizado, pues se debió modificar en pos del avance del grupo. Pocas veces se da la opción de tener contenido extra para cada uno.
5. Menor facilidad para expresarse. Con contadas excepciones, las clases se desarrollan en un principio frente a un grupo de compañeros que miran pero no hablan, porque están muertos de susto. Siempre hay alguno que habla por todos, y normalmente los otros se limitan a escuchar y asentir con la cabeza. El susto a hablar en inglés es normal, típico y cuesta que se pase. De hecho, hay mucha gente que quedó traumada y que nunca más quiso hablar porque algún desatinado se rió de él o le dijo que se fuera a un curso más bajo. Para los que se están iniciando, las experiencias de cursos grupales de inglés pueden ser una pesadilla, por lo que hay que tener mucho tacto para motivarlos a seguir. Cuesta, pero se logra. Por otro lado, para esos alumnos que hablan hasta por los codos, resulta latoso escuchar a alguien que recién está juntando las palabras.
6. Tendencia a flojear. Claro, como los otros van a hacer los ejercicios, no estudio. Van a ir los compañeros, así es que mejor me voy de shopping. Obvio que después vienen las quejas.
A mí, monetariamente hablando me conviene tener muuuuuchos cursos grupales, que duren ojalá unos 5 años cada uno. Así tengo trabajo y platita segura por mucho tiempo. Total, los alumnos no se quejan, y lo que pagan mensualmente es poco por cabeza...Pero me hace sentir una mafiosa...prefiero privilegiar el trato personalizado, y los que han tenido clases conmigo se dan cuenta de la diferencia. De hecho, cada vez que alguien me pide una cotización le envío no sólo los precios, sino que todas las explicaciones posibles de cómo funciona esto...incluído un cálculo de avance real por alumno en el caso de los cursos grupales.
Total, el cliente decide, y yo por lo menos me quedo tranquila de que se los dije. ¿Taré mal?
Un abrazo,
Lucía