Hace 6 meses me mudé a este departamento, en una búsqueda existencial simple: quería salir urgente de donde estaba y estar en un lugar bonito. También pensando en quedar más cerca de la pega y pasar menos sobresaltos (menos apretujones en el Chantantiago, menos horas y horas arriba de bus con olor a cebolla, menos horas de sueño perdidas por tener que levantarme casi el día anterior con tal de llegar temprano...), pero parece que "salí para atrás".
Siempre asumí que esta comuna era de las mejores, por su progreso, poder económico, nivel cultural, lo bonita, decentita y limpiecita que se ve y por la gente, sobretodo la gente que uno ve deambular todo el día por acá. Pensé que en general iba a encontrarme con gente de buen vivir, respetuosa de los espacios, de los tiempos, los silencios y las horas de sueño...Pero me he llevado mis desilusiones...O sea, ya tenía asumido que el lugar iba a ser bullicioso, porque estoy metida en el centro neurálgico de la parte empresarial y comercial de la ciudad. Mucho tránsito de vehículos, mucho tránsito de personas a pie, muchas construcciones...hasta ahí todo bien. Pero en el diario vivir es donde uno se encuentra con cosas que te hacen pensar en cuál es el mejor lugar para vivir tranquilo, en el que cuando te acuestes a dormir puedas dormir, o en el que no tengas a una vecina loca golpéandote la puerta para que le des acceso al estacionamiento aunque tú vivas en el tercer piso (y no tengas estacionamiento).
Yo no sé si donde ya me estoy poniendo tecla también me estoy poniendo mañosa, pero a mí me sigue pareciendo mal eso de que los auxiliares no hagan el aseo, o que el administrador trate a garabatos a algún propietario. Voy a enumerar algunas cosas, a ver si me encuentran algo de razón.
1. La gangosa y the flaytes band. No es un grupo musical alternativo. Desgraciadamente son un par de vecinitos, 16 añitos no más, que han elegido los jardines del condominio para juntarse con sus "lindos" amigos. La gangosa es la vecinita que grita como barraco todo el rato, y the flaytes band son sus amigos invitados (de otros lados) con los que juegan al pillarse, a la escondida y cosas varias los viernes, sábado y domingo, a veces hasta las 2 de la mañana. Como todos hablan a los gritos, me he enterado de una buena sarta de cahuines, gorreos, peleas y declaraciones. La peor parte es que el grupo de "the flaytes band" tienden a romper los jardines, los timbres, las puertas de los conductos de gas, se pasan por arriba de la reja, y en general no respetan a nadie que los quiera hacer callar. Se hizo una reunión de todos los propietarios y aún se está viendo cómo resolver el cuento. ¿Mi cartita bajo la manga? 133...jijiji (ya los he espantado un par de veces con eso...)
2. Chuky, chukyta y su clon. Mientras escribo estas líneas escucho desde mi dormitorio cómo la cabra chica (entiéndase niñita de 1 año y medio, vecina del departamento del frente) grita a todo pulmón. Estas serenatas se repiten a intervalos regulares, en la mañana temprano, a mediodía, a media tarde y en la noche...Para más remate tiene una hermanita más grande de unos 4 años, que es igualita a la protagonista de "bota a mamá del tren", más que nada por su actitud (El otro día vio a una señora de 48 años y le dijo: "Y esta tonta fea quién es?"). ¿La mamá? Dulce capullo que se pasea con cara lánguida con sus angelitos, dando pena por ahí porque está sola. Esperen a que cierre la puerta...porque desde la cocina escucho cuando se transforma y deja chico al demonio de Tasmania...transformer total!
3. Endora venida a menos. Esta es la que me tocaba la puerta como condenada el otro día por el asunto del estacionamiento. Dicen que pela cables, parece que es cierto. Lo que yo sí sé es que en su depto se hacen unas reuniones medio esote-histéricas todos los domingos en la mañana. No sé qué es, pero se juntan un montón de viejas que se comunican por skype con una especie de gurú...he tratado de captar las cosas que dice, pero las viejas no me dejan escuchar. El griterío y cacareo se los encargo. Sé que participa un solo hombre. Igual rara la cosa.
4. Los remodeladores. Estos son varios. Todos los fines de semana, a cualquier hora, alguien se pone a taladrar, picar, pulir o clavetear...dejan las puertas de acceso al edificio abiertas, llenas de polvillo blanco, tablones y herramientas a los que hay que hacerles el quite. Van 6 meses y todavía no terminan...¿estarán fabricando un bunker?
5. Flayterío flotante. Tengo supermercado a una cuadra. Ahí hay que soportar a los mecheros que hacen nata, a los que quieren ir al estadio a costa de tu plata, a los que te piden plata porque sí no más, a los que te venden hasta a sus hijos por presa si es necesario, y a los que trabajan en el super, que de repente tienen algún "renuncio" lingüístico, y escuchas a la pasada cómo llaman a los clientes a punta de garabatos.
6. Otros sin clasificación. Aquí incluyo a todos los mismos personajes que he encontrado en los lugares más malos de Santiago...gente sin hogar y con la cabeza mala que se pasea con un carro de supermercado donde llevan su vida, transformistas que de día se ven barbones y de noche le dan cinco patadas a la Bolocco, algunos entes indefinidos (no sabes qué son, ni si vienen o van, porque no sabes dónde tienen la cara debajo de tanta mata de pelo), lanzas, carteristas, cuenteros, y uno que otro drogo que anda dando jugo por ahí.
¿Ha sido siempre así, o me vinieron siguiendo? ¿O es que acaso siempre tuve una idea errada y pensé que las cosas iban a ser mejor? ¿O soy quemada no más?
Ahora me bajó la duda de lo que define un buen barrio. Buena locomoción, cercanía a los centros comerciales, variedad de áreas verdes donde recrearse, gente tranquila...¿queda todavía? Yo imaginaba que éste era un buen barrio. Lindos parques, los hay. Calles limpias, las hay. Gente educada, en general, la hay...pero el roterío siempre es más escandaloso...Gente respetuosa de las horas de sueño...mmmmm...nop. Gente respetuosa de los espacios.....mmmmm nop. Gente a la que le interese la otra gente....mmmmm nop. Gente tranquila....mmmm nop...
Por ahora, sigo fiel a mis tapones para los oídos. Con ellos no escucho las construcciones aledañas que trabajan en las noches, tampoco escucho a Chuky y a sus clones. Claro que a la gangosa y the flaytes band sólo la he podido combatir con mis audífonos y la música a todo chancho, pero eso no me ayuda a dormir...Moraleja: Es bueno hacer un estudio de los vecinos antes de mudarse a otro lugar. Además siempre es bueno contar con un plan B: pasajes para el Valle del Elqui.
Un abrazo,
Lucía
Siempre asumí que esta comuna era de las mejores, por su progreso, poder económico, nivel cultural, lo bonita, decentita y limpiecita que se ve y por la gente, sobretodo la gente que uno ve deambular todo el día por acá. Pensé que en general iba a encontrarme con gente de buen vivir, respetuosa de los espacios, de los tiempos, los silencios y las horas de sueño...Pero me he llevado mis desilusiones...O sea, ya tenía asumido que el lugar iba a ser bullicioso, porque estoy metida en el centro neurálgico de la parte empresarial y comercial de la ciudad. Mucho tránsito de vehículos, mucho tránsito de personas a pie, muchas construcciones...hasta ahí todo bien. Pero en el diario vivir es donde uno se encuentra con cosas que te hacen pensar en cuál es el mejor lugar para vivir tranquilo, en el que cuando te acuestes a dormir puedas dormir, o en el que no tengas a una vecina loca golpéandote la puerta para que le des acceso al estacionamiento aunque tú vivas en el tercer piso (y no tengas estacionamiento).
Yo no sé si donde ya me estoy poniendo tecla también me estoy poniendo mañosa, pero a mí me sigue pareciendo mal eso de que los auxiliares no hagan el aseo, o que el administrador trate a garabatos a algún propietario. Voy a enumerar algunas cosas, a ver si me encuentran algo de razón.
1. La gangosa y the flaytes band. No es un grupo musical alternativo. Desgraciadamente son un par de vecinitos, 16 añitos no más, que han elegido los jardines del condominio para juntarse con sus "lindos" amigos. La gangosa es la vecinita que grita como barraco todo el rato, y the flaytes band son sus amigos invitados (de otros lados) con los que juegan al pillarse, a la escondida y cosas varias los viernes, sábado y domingo, a veces hasta las 2 de la mañana. Como todos hablan a los gritos, me he enterado de una buena sarta de cahuines, gorreos, peleas y declaraciones. La peor parte es que el grupo de "the flaytes band" tienden a romper los jardines, los timbres, las puertas de los conductos de gas, se pasan por arriba de la reja, y en general no respetan a nadie que los quiera hacer callar. Se hizo una reunión de todos los propietarios y aún se está viendo cómo resolver el cuento. ¿Mi cartita bajo la manga? 133...jijiji (ya los he espantado un par de veces con eso...)
2. Chuky, chukyta y su clon. Mientras escribo estas líneas escucho desde mi dormitorio cómo la cabra chica (entiéndase niñita de 1 año y medio, vecina del departamento del frente) grita a todo pulmón. Estas serenatas se repiten a intervalos regulares, en la mañana temprano, a mediodía, a media tarde y en la noche...Para más remate tiene una hermanita más grande de unos 4 años, que es igualita a la protagonista de "bota a mamá del tren", más que nada por su actitud (El otro día vio a una señora de 48 años y le dijo: "Y esta tonta fea quién es?"). ¿La mamá? Dulce capullo que se pasea con cara lánguida con sus angelitos, dando pena por ahí porque está sola. Esperen a que cierre la puerta...porque desde la cocina escucho cuando se transforma y deja chico al demonio de Tasmania...transformer total!
3. Endora venida a menos. Esta es la que me tocaba la puerta como condenada el otro día por el asunto del estacionamiento. Dicen que pela cables, parece que es cierto. Lo que yo sí sé es que en su depto se hacen unas reuniones medio esote-histéricas todos los domingos en la mañana. No sé qué es, pero se juntan un montón de viejas que se comunican por skype con una especie de gurú...he tratado de captar las cosas que dice, pero las viejas no me dejan escuchar. El griterío y cacareo se los encargo. Sé que participa un solo hombre. Igual rara la cosa.
4. Los remodeladores. Estos son varios. Todos los fines de semana, a cualquier hora, alguien se pone a taladrar, picar, pulir o clavetear...dejan las puertas de acceso al edificio abiertas, llenas de polvillo blanco, tablones y herramientas a los que hay que hacerles el quite. Van 6 meses y todavía no terminan...¿estarán fabricando un bunker?
5. Flayterío flotante. Tengo supermercado a una cuadra. Ahí hay que soportar a los mecheros que hacen nata, a los que quieren ir al estadio a costa de tu plata, a los que te piden plata porque sí no más, a los que te venden hasta a sus hijos por presa si es necesario, y a los que trabajan en el super, que de repente tienen algún "renuncio" lingüístico, y escuchas a la pasada cómo llaman a los clientes a punta de garabatos.
6. Otros sin clasificación. Aquí incluyo a todos los mismos personajes que he encontrado en los lugares más malos de Santiago...gente sin hogar y con la cabeza mala que se pasea con un carro de supermercado donde llevan su vida, transformistas que de día se ven barbones y de noche le dan cinco patadas a la Bolocco, algunos entes indefinidos (no sabes qué son, ni si vienen o van, porque no sabes dónde tienen la cara debajo de tanta mata de pelo), lanzas, carteristas, cuenteros, y uno que otro drogo que anda dando jugo por ahí.
¿Ha sido siempre así, o me vinieron siguiendo? ¿O es que acaso siempre tuve una idea errada y pensé que las cosas iban a ser mejor? ¿O soy quemada no más?
Ahora me bajó la duda de lo que define un buen barrio. Buena locomoción, cercanía a los centros comerciales, variedad de áreas verdes donde recrearse, gente tranquila...¿queda todavía? Yo imaginaba que éste era un buen barrio. Lindos parques, los hay. Calles limpias, las hay. Gente educada, en general, la hay...pero el roterío siempre es más escandaloso...Gente respetuosa de las horas de sueño...mmmmm...nop. Gente respetuosa de los espacios.....mmmmm nop. Gente a la que le interese la otra gente....mmmmm nop. Gente tranquila....mmmm nop...
Por ahora, sigo fiel a mis tapones para los oídos. Con ellos no escucho las construcciones aledañas que trabajan en las noches, tampoco escucho a Chuky y a sus clones. Claro que a la gangosa y the flaytes band sólo la he podido combatir con mis audífonos y la música a todo chancho, pero eso no me ayuda a dormir...Moraleja: Es bueno hacer un estudio de los vecinos antes de mudarse a otro lugar. Además siempre es bueno contar con un plan B: pasajes para el Valle del Elqui.
Un abrazo,
Lucía
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